Los medicamentos anticoagulantes son el tratamiento más habitual para la TEV. Estos medicamentos reducen la probabilidad de que se formen coágulos y evitan que los coágulos existentes aumenten de tamaño.
La Heparina se administra por vía intravenosa o mediante inyección. Por lo general, solo se utiliza mientras tu estás en el hospital o cuando se te diagnostica por primera vez una TEV.
La warfarina (Coumadin®) es una pastilla que normalmente se toma una vez al día. Se te realizan análisis de sangre para comprobar si estás tomando la cantidad adecuada de medicamento.
Dado que pueden alterar el funcionamiento de la warfarina, asegúrate de informar a tu médico sobre:
Los alimentos que consumes.
Todos los medicamentos que tomas, incluidos los suplementos y los de venta libre.
Los anticoagulantes orales directos tratan o previenen la TEV y no requieren análisis de sangre periódicos ni dietas especiales.
Es posible que debas tomar medicamentos anticoagulantes durante unas semanas o varios meses. Algunas personas necesitan tomarlos durante años o el resto de su vida. Mientras tomes estos medicamentos, asegúrate de:
Evitar actividades que te pongan en riesgo de sufrir lesiones o hemorragias.
Lleva una pulsera médica para que todos sepan que tomas anticoagulantes
Dado que los anticoagulantes aumentan el riesgo de
hemorragia, infórmale a tu médico si notas hematomas
inusuales u otros signos de sangrado.
Es importante que les informes a todos tus médicos, incluido tu dentista, que estás tomando un anticoagulante. En caso de una emergencia, podría ser necesario administrar un medicamento antagonista para detener la hemorragia.