Para ayudar a que tu corazón vuelva a su ritmo normal, te administrarán un medicamento que te hará dormir durante unos minutos. Tu profesional de atención médica aplicará una pequeña descarga eléctrica en tu corazón que detendrá la fibrilación auricular y hará que comience a latir con normalidad.
Este pequeño dispositivo rectangular monitorea y registra la actividad eléctrica de tu corazón durante hasta 4 años y medio. Se implanta debajo de la piel del pecho, generalmente a la izquierda del esternón. Este dispositivo permite que tu profesional de la salud detecte un ritmo cardíaco anormal (incluso demasiado rápido o demasiado lento) y la frecuencia de estas ocurrencias. Es probable que recomienden un ILR si te has desmayado, has tenido un derrame cerebral sin ninguna razón clara o para controlar los latidos cardíacos muy lentos o rápidos o para controlar mejor tu fibrilación auricular con tus medicamentos.
Este procedimiento busca las células cardíacas que causan tu fibrilación auricular. Luego, el profesional de la salud envía una señal a través de un cable delgado directamente a estas células, que detiene la fibrilación auricular mediante la cauterización (el quemado) de estas áreas con señales de radiofrecuencia o criocongelación.
Es un pequeño dispositivo que se inserta debajo de la piel del pecho y que tiene
un cable o conductor que llega por una vena hasta el corazón. El marcapasos puede detectar si el corazón late demasiado lento o demasiado rápido. Ayuda a mantener los ritmos cardíacos regulares y permite la administración de medicamentos para controlar los latidos rápidos. Los médicos revisan regularmente el marcapasos para asegurarse de que funciona correctamente. A menudo, esto se puede hacer de forma remota con un transmisor inalámbrico, lo que requiere menos visitas al consultorio médico.
Un dispositivo que puede reducir el riesgo de accidente cerebrovascular al cerrar el apéndice auricular izquierdo del corazón. El apéndice auricular izquierdo es una pequeña bolsa de tejido cardíaco que puede liberar coágulos de sangre hacia las arterias, que pueden bloquear el flujo sanguíneo al cerebro y causar un accidente cerebrovascular.
Estos dispositivos a menudo se recomiendan para personas con fibrilación
auricular que no pueden tolerar los efectos secundarios de los anticoagulantes,
como el sangrado excesivo.
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